español

Aditivos a la historia de Tina (lo escribí en el ano 2011) “En nuestra vida se producen innumerables sucesos que podríamos considerarlos milagros y, si les prestamos atención y tenemos la suficiente paciencia y humildad para unir las partes y conectar algunos hilos dispersos, veríamos la mano de Dio en ellos, la maravilla de su providencia. Fue en el 2011 cuando, después de 42 años que nos habíamos separado con Marta y vuelto a encontrar, por alguna razón imposible de explicar, aparecieron, además de ella, otras tres personas que en esa época de Conservatorio-Coro Arquitectura habían tenido una determinada influencia en mi vida. En primer lugar, ella misma, con la cual manteníamos ya una relación “digital” a la distancia, y también Tony, Fernando y Tina. Fue para mí una gran sorpresa cuando, a mediados de ese año recibí un email de Tina. Para hacerme saber quién era, añadió: "Tina, la chelista". Entonces supe que había vuelto a llegar una carta que me conectaba con un pasado de casi medio siglo y del otro lado del mar. Cuando conocí a Tina en el Conservatorio, fue un par de años antes de ingresar al Coro Universitario, allí donde comenzó mi carrera musical de manera definitiva y diferente a lo que había conocido hasta entonces. Entonces yo tenía 18-19 años, y ella era un año mayor. Nos asociamos con Hernán, el chico pianista para formar el trío del conservatorio, Tina tocaba el violonchelo, Hernán el piano y yo el violín. Practicamos mucho, la mayoría de las veces en un salón del instituto, a veces en nuestra casa o en casa de Tina, menos frecuentemente en casa de Hernán. Tina era una chica especialmente simpática, sencilla y alegre. Como vivía en un ambiente familiar agradable, tenía principios sólidos y nunca "se metió" en las estupideces del ambiente bohemio del Conservatorio. Sin embargo, tenía el carisma de saber comunicarse con todos y así se hizo querer. Tenía tal carácter que agradaba a todo el mundo, tanto profesores como compañeros de estudios. Su encantadora feminidad, su hermosa y amable sonrisa, su buen gusto y su forma de tocar el violonchelo encantaban a todos. Realmente formamos un grupo de cámara simpático y prometedor, los profesores también estaban orgullosos de nosotros, porque en varias ocasiones aportamos al buen nombre de la institución con nuestras presentaciones. En una ocasión ganamos un concurso para jóvenes músicos y el premio fue un diploma y la oportunidad de presentarnos con un programa completo en una conocida sala de conciertos de la capital. Pero para entonces yo había abandonado el trío, porque nos habíamos separado con Tina de mal modo. Había pasado un tiempo desde que comenzamos a salir juntos... No era más que un amor de estudiantes, en el que yo era el "hombre" caprichoso, irresponsable, inestable y siempre inquieto, inmaduro que, cortándola reiteradas veces, nunca tomaba en serio la relación. Tina, por el contrario, ya era una mujer con planes e ideas definidas sobre la vida y que, además, hace lo mejor que puede para garantizar que éstas se realicen. Así que sólo los dos, Hernán y Tina, tocaron en el concierto, mientras que yo, a pesar de que lo ocultaba, estaba avergonzado por haberlos decepcionado. Pero aun así fui al concierto, en jeans y con una rosa en la mano que le entregué después del concierto acompañado de las miradas enojadas y recriminatorias de profesores y amigos. Después de graduarnos me uní al coro de la Universidad de Arquitectura, lo que puso fin a mi carrera de violín y le dio alas a mi pasión por la música coral. Fue entonces cuando conocí a Marta. En su discreta carta, Tina me cuenta que hacía casi dos años se había encontrado accidentalmente con mi hermana mayor, Isabel, en el centro de la ciudad y por ella supo que yo vivía en Hungría. Mi hermana le dio mi dirección de correo electrónico y le aconsejó que me escribiera. Pero, según cuenta Tina, durante mucho tiempo no se animó a escribirme porque "no quería irrumpir en la vida de otra persona". Finalmente, después de dos años, Tina decidió escribirme contándome su vida. Está casada con Orlando, tiene 4 hijos y varios nietos. Me envió tres fotografías: dos de su juventud, mientras tocaba el violonchelo, para que pudiera reconocerla por si acaso me hubiese olvidado de ella. La tercera imagen es una actual junto a su hijo discapacitado, completada con un texto: "Él es el niño de mis ojos, a quien tengo que cuidar con la ayuda de Dios, pero con alegría por el resto de mi vida. " En esta foto, la anciana Tina, de 64 años, parecía una extraña; la reconocí sólo por su famosa y dulce sonrisa. Le respondí expresando mi alegría de poder volver a encontrarla al menos a través del Internet. También compartí algunos recuerdos con ella, le conté sobre los hitos más importantes de mi vida, mis viajes, mi vida musical, de mi familia y de mi reencuentro con Marta. Tina volvió a escribirme y me envió fotos de su casa... Entonces me vi obligado a prestar atención al milagro. Porque poco antes del primer correo electrónico de Tina, yo, a más de un ano de la muerte de Ildikó, estaba inquieto, sumido en la nostalgia que sentía por Marta, pero también por los recuerdos de mi vida y mis amigos del pasado, aquellos que jugaron un papel tan importante en mi juventud y que aportaron tantas cosas buenas y malas que fueron definiendo mi personalidad. Empecé a sentir que la atracción de estas relaciones, pasadas y presentes no había perdido nada de su efecto, y que los últimos cuarenta años simplemente parecían solo como un intervalo entre paréntesis. Por eso los incluí en mi oración vespertina, pidiéndole a Dios que en aquellos momentos tan confusos pusiera cada cosa en su lugar. Yo me sentía incapaz de poner orden en mi interior y solo quería que todo encajara. Ya tenía claro cómo había permanecido intacto en mí el recuerdo y el amor hacia Marta a pesar del tiempo, el silencio y la distancia. También reconocí que realmente también había querido a mis amigos en el pasado y que, tal vez y en el caso de que se cruzasen en mi camino, todavía podría quererlos en el presente. Y, mientras más calmado, me dormí, la maravillosa providencia de Dios comenzó a obrar. Mirando el calendario, el cambio de horario, sí, fue precisamente entonces, en esa hora de oración, cuando al otro lado del mar Tina empezó a redactar y escribir su primera carta en la computadora. Luego, tres días después, recibí varias cartas breves "complementarias". También noté que en todas Tina terminaba confiando en la bendición de Dios. Ella también se recibió de profesora de música y comenzó a ensenar en la escuela a la que yo concurría cuando era niño, la escuela San José dirigida por los hermanos de San Juan de La Salle, en Florida. Al poco tiempo de casados ella y Orlando se mudaron a la provincia, donde se comenzaron a construir su casa. Una de las fotografías muestra una hermosa y cálida sala de estar con chimenea. En un rincón se ve un piano y un violonchelo. "El piano y el violonchelo son los mismos", escribe Tina. Y continúa: "Y si te fijás bien, encima del piano hay una foto del trío, en cuyo reverso todavía conservo un pétalo de la rosa que me diste entonces, hace tanto tiempo". La fe y la bondad de Tina me fortalecieron. Entonces supe mucho mejor qué hacer con estos recuerdos, experiencias y personas del pasado. Porque si la Providencia puede "planificar" tal cosa, entonces ciertamente puede también poner orden en ella. En el mes de noviembre de 2013, cuando viajé a Buenos Aires por Marta, conocí a Tina y a su marido Orlando, su marido, el mismo que ella había elegido cuarenta y cinco años atrás. Entonces ya conocía la historia de mi querida amiga con el acontecimiento estremecedor que definió su vida, pero que, gracias a la gracia de Dios y su gran corazón no cambió su amable personalidad. Después de su matrimonio, Tina y Orlando, como muchas parejas jóvenes similares, comenzaron a construir una casa en los suburbios, un nido que proporcionara calidez y seguridad a la familia. Al poco tiempo quedó listo un espacio que funcionaba como habitación, cocina y garaje. Orlando trabajaba todo el día y Tina se quedaba en la casa con su primer hijo recién nacido. Un día funesto, dos delincuentes armados irrumpen en la casa y, al ver que ella estaba sola con el bebé y que no había vecinos cerca, la golpean, la atan a la cama y la violaron. Tina me contaba que en ese momento lo único que podía pensar era en su bebé, rezaba para que no le hicieran ningún daño. Después de que los dos depravados la dejaran llena de dolor y humillación física y mental, Tina se bañó, llamó a Orlando y fueron juntos a la escuela donde contó lo que le había pasado y renunció a su trabajo. Vendieron la casa recién construida y comenzaron una nueva vida en el lado opuesto de la ciudad. Tuvo tres hijos más y después del cuarto no quiso tener más relaciones íntimas. Así se lo trasmitió a su marido quien, sin embargo, se quedó a su lado. Pasaron cuarenta años, y ya tenía más de sesenta años, cuando Tina se enamoró nuevamente, fue entonces “cuando llegó mi nueva primavera”. Era un hombre divorciado de edad y mentalidad similar a la de ella, que también tenía un hijo discapacitado. Tina se sintió feliz y nuevamente mujer. Pero ese amor clandestino le remordía la conciencia, y en una oportunidad me consultó en una carta si esto estaba bien. Sinceramente le respondí que hubo un momento en que la vida le quitó mucho, ahora le devuelve algo y por ello no debería tener sentimientos de culpa. Y coincidimos que lo más justo sería el elegir entre las dos opciones, su amor o su familia. Su vida amorosa secreta duró tres años hasta que Tina decidió elegir a su familia y poner fin a la relación. Un año después, su hija María Pía se enfermó de leucemia. La fortaleza espiritual de Tina, su fe inquebrantable, sus oraciones y su alegría de vivir ayudaron mucho en la completa recuperación de su hija. Tina y Orlando ahora viven juntos rodeados de sus hijos ya mayores y muchos nietos. La suya es una familia auténtica que, a pesar de haber pasado por muchas pruebas, pudo permanecer unida”.

húngaro

Adalékok Tina történetéhez (2011-ben írtam) „Életünkben számtalan olyan esemény történik, amelyet csodának tekinthetünk, és ha odafigyelünk rájuk, és van elég türelmünk és alázatunk ahhoz, hogy a részeket összeillesszük, és néhány elszórt szálat összekapcsoljunk, akkor Isten kezét látnánk bennük, gondviselését. 2011-ben történt, amikor 42 év után elváltunk Martával és újra találkoztunk, valami megmagyarázhatatlan oknál fogva, rajta kívül még három ember jelent meg, akiknek akkoriban a Conservatory-Coro Arquitectura-ban volt egy bizonyos hatással van az életemre. Először is ő maga, akivel már távolról is „digitális” kapcsolatot ápoltunk, valamint Tony, Fernando és Tina. Nagy meglepetés volt számomra, amikor annak az évnek a közepén e-mailt kaptam Tinától. Hogy tudjam, ki ő, hozzátette: – Tina, a csellóművész. Aztán tudtam, hogy megint levél érkezett, ami egy közel fél évszázados múlthoz kapcsolt és a tenger túlsó partján. Amikor a Konzervatóriumban megismerkedtem Tinával, pár évvel azelőtt, hogy bekerültem az Egyetemi Kórusba, ahol a zenei pályafutásom végérvényesen és másként kezdődött, mint amit addig ismertem.Akkor én 18-19 éves voltam, ő meg egy évvel idősebb. Hernánnal, a zongoraművész fiúval közösen megalakítottuk a konzervatóriumi triót, Tina csellón, Hernán zongorán, én hegedűn játszottunk. Sokat gyakoroltunk, legtöbbször egy tanteremben az intézetben, néha nálunk vagy Tinánál, ritkábban Hernánnál. Tina kifejezetten kedves, egyszerű és boldog lány volt. Mivel kellemes családi környezetben élt, szilárd elvei voltak, és soha nem "szállt bele" a konzervatórium bohém környezetének hülyeségeibe. Megvolt azonban az a karizmája, hogy mindenkivel tudott kommunikálni, és így mindenki megszerette magát. Olyan jelleme volt, hogy mindenki szerette, tanárok és diáktársak egyaránt. Bájos nőiessége, szép és kedves mosolya, jó ízlése, csellójátéka mindenkit elvarázsolt. Valóban szép és ígéretes kamaracsoportot alkottunk, a tanárok is büszkék voltak ránk, hiszen előadásainkkal több alkalommal is hozzájárultunk az intézmény jó hírnevéhez. Egy alkalommal fiatal zenészeknek szóló pályázatot nyertünk, melynek díja egy oklevél és egy komplett műsorral való fellépés lehetőség volt egy ismert fővárosi koncertteremben.De addigra már elhagytam a hármast, mert mi és Tina rossz értelemben szakítottunk. Már egy ideje elkezdtünk randevúzni... Nem volt más, mint egy diákszerelem, amelyben én voltam az a szeszélyes, felelőtlen, instabil és mindig nyugtalan, éretlen "férfi", aki többszörösen elvágva nem vette számításba. komoly a kapcsolat. Tina viszont már olyan nő volt, akinek határozott tervei és elképzelései voltak az életről, és aki ráadásul mindent megtesz, hogy ezek megvalósuljanak. Így csak ők ketten, Hernán és Tina játszottak a koncerten, én pedig, bár titkoltam, szégyelltem, hogy csalódást okoztam nekik. De így is elmentem a koncertre, farmerben és rózsával a kezemben, amit a koncert után adtam neki, tanárok és barátok dühös és szemrehányó tekintete kíséretében. A diploma megszerzése után az Építészmérnöki Egyetem kórusába kerültem, amely véget vetett hegedűs pályafutásomnak, és szárnyakat adott a kóruszene iránti szenvedélyemnek. Ekkor ismertem meg Martát. Tina diszkrét levelében elmeséli, hogy majdnem két éve véletlenül találkozott a húgommal, Isabellel a város központjában, és tőle tudta meg, hogy Magyarországon élek.A nővérem megadta neki az e-mail címemet, és azt tanácsolta, hogy írjon nekem. De ahogy Tina meséli, sokáig nem mert írni nekem, mert "nem akart más életébe betolakodni". Végül két év után Tina úgy döntött, ír nekem, és mesél az életéről. Feleségül vette Orlandót, 4 gyermeke és több unokája van. Három fényképet küldött nekem: kettőt fiatalkorából, miközben csellózott, hogy felismerjem, ha megfeledkeznék róla. A harmadik kép egy aktuális kép fogyatékos fiával, kiegészítve egy szöveggel: "Ő a szemem fénye, akiről Isten segítségével, de életem végéig örömmel kell gondoskodnom." Ezen az egyetlen fotón az idős Tina (64) idegennek tűnt; Csak híres és édes mosolyáról ismertem meg. Válaszul kifejeztem örömömet, amiért újra megtalálhatom, legalábbis az interneten keresztül. Néhány emléket is megosztottam vele, meséltem neki életem legfontosabb mérföldköveiről, utazásaimról, zenei életemről, családomról és Mártával való találkozásomról. Tina megint írt nekem és küldött fotókat a házáról... Aztán kénytelen voltam a csodára figyelni.Mert nem sokkal Tina első e-mailje előtt én, több mint egy évvel Ildikó halála után, nyugtalan voltam, elmerültem a Márta iránt érzett nosztalgiában, de az életem emlékei és a múltbeli barátaim iránt is, akik olyan fontos szerepet játszottak. szerepet játszott fiatalkoromban, és aki annyi jó és rossz dologgal járult hozzá, amelyek meghatározták személyiségemet. Kezdtem úgy érezni, hogy ezeknek a múltbeli és jeleni kapcsolatoknak a vonzereje semmit sem veszített hatásából, és az elmúlt negyven év egyszerűen zárójeles időköznek tűnt. Ezért iktattam be őket az esti imámba, kérve Istent, hogy azokban a zavaros pillanatokban tegyen mindent a helyére. Úgy éreztem, nem tudok rendet teremteni magamban, és csak azt akartam, hogy minden passzoljon egymáshoz. Már akkor világossá vált számomra, hogy az idő, a csend és a távolság ellenére hogyan maradt meg bennem az emlék és a szerelem Márta iránt. Azt is felismertem, hogy én is nagyon szerettem a barátaimat a múltban, és ha esetleg kereszteznék az utamat, a jelenben is szerethetném őket. És minél nyugodtabban aludtam el, Isten csodálatos gondviselése működni kezdett.A naptárra nézve az idő változik, igen, pontosan akkor, abban az imaórában, amikor a tenger túlsó partján Tina elkezdte írni és írni az első levelét a számítógépen. Aztán három nappal később több rövid "kiegészítő" levelet kaptam. Azt is észrevettem, hogy Tina mindegyikben Isten áldásában bízott. Zenetanári diplomát is szerzett, és abban az iskolában kezdett tanítani, ahová gyerekként jártam, a San José iskolában, amelyet San Juan de La Salle testvérei vezettek Floridában. Röviddel azután, hogy összeházasodtak, ő és Orlando a tartományba költöztek, ahol elkezdték építeni házukat. Az egyik fényképen egy gyönyörű, meleg nappali látható kandallóval. Egy sarokban egy zongora és egy cselló látható. „A zongora és a cselló ugyanaz” – írja Tina. És így folytatja: "És ha jól megnézed, a zongora tetején ott van a trió fotója, amelynek hátoldalán még mindig ott van a rózsaszirom, amit akkor, oly régen adtál." Tina hite és kedvessége megerősített. Akkor sokkal jobban tudtam, mit kezdjek ezekkel az emlékekkel, élményekkel és a múlt embereivel. Mert ha a Gondviselés képes "tervezni" ilyesmit, akkor bizony rendet is tud tenni benne.2013 novemberében, amikor Buenos Airesbe utaztam Martáért, találkoztam Tinával és férjével, Orlandóval, a férjével, ugyanazzal, akit negyvenöt évvel ezelőtt választott. Így már ismertem kedves barátnőm történetét azzal a megrázó eseménnyel, amely meghatározta az életét, de ez Isten kegyelmének és nagy szívének köszönhetően nem változtatott kedves személyiségén. Házasságkötésük után Tina és Orlando sok hasonló fiatal párhoz hasonlóan házat kezdtek építeni a külvárosban, egy fészket, amely meleget és biztonságot nyújtana a családnak. Hamarosan elkészült egy helyiség, amely szobaként, konyhaként és garázsként funkcionált. Orlando egész nap dolgozott, Tina pedig otthon maradt első újszülött gyermekével. Egy sorsfordító napon két fegyveres bűnöző tör be a házba, és látva, hogy egyedül van a babával, és nincsenek szomszédok a közelben, megverték, az ágyhoz kötözték és megerőszakolták. Tina elmondta, hogy abban a pillanatban csak a babájára tudott gondolni, imádkozott, hogy ne bántsák. Miután a két elvetemült ember fájdalommal, testi-lelki megaláztatással telve elhagyta, Tina megfürdött, felhívta Orlandót, és együtt mentek iskolába, ahol elmondta, mi történt vele, és felmondott a munkahelyén.Eladták az újonnan épült házat, és a város másik oldalán kezdtek új életet. Még három gyermeke született, és a negyedik után már nem akart több intim kapcsolatot. Ezt közölte férjével, aki azonban mellette maradt. Eltelt negyven év, és már túl volt a hatvanon, amikor Tina újra szerelmes lett, akkor „amikor megérkezett az új tavaszom”. Egy hozzá hasonló korú és mentalitású elvált férfi volt, akinek szintén volt egy rokkant fia. Tina újra boldognak és nőnek érezte magát. De ez a titkos szerelem zavarta a lelkiismeretét, és egy alkalommal megkérdezte tőlem levélben, hogy ez rendben van-e. Őszintén válaszoltam, hogy volt idő, amikor az élet sokat elvett tőle, most visszaad neki valamit, és emiatt nem kellene bűntudatot éreznie. Abban pedig egyetértünk, hogy a legtisztességesebb az lenne, ha a két lehetőség közül választanál, a szerelmed vagy a családod között. Titkos szerelmi életük három évig tartott, mígnem Tina úgy döntött, családját választja és véget vet a kapcsolatnak. Egy évvel később lánya, María Pía leukémiás lett. Tina lelki ereje, rendíthetetlen hite, imái és életöröme nagyban segítette lánya teljes felépülését.Tina és Orlando most együtt élnek felnőtt gyermekeik és sok unokájuk körül. Az övék egy igazi család, amely annak ellenére, hogy sok megpróbáltatáson ment keresztül, együtt tudott maradni.”

Traductor.com.ar | ¿Cómo utilizo la traducción de texto español-húngaro?

Asegúrese de cumplir con las reglas de redacción y el idioma de los textos que traducirá. Una de las cosas importantes que los usuarios deben tener en cuenta cuando usan el sistema de diccionario Traductor.com.ar es que las palabras y textos utilizados al traducir se guardan en la base de datos y se comparten con otros usuarios en el contenido del sitio web. Por esta razón, le pedimos que preste atención a este tema en el proceso de traducción. Si no desea que sus traducciones se publiquen en el contenido del sitio web, póngase en contacto con →"Contacto" por correo electrónico. Tan pronto como los textos relevantes serán eliminados del contenido del sitio web.


Política de Privacidad

Los proveedores, incluido Google, utilizan cookies para mostrar anuncios relevantes ateniéndose las visitas anteriores de un usuario a su sitio web o a otros sitios web. El uso de cookies de publicidad permite a Google y a sus socios mostrar anuncios basados en las visitas realizadas por los usuarios a sus sitios web o a otros sitios web de Internet. Los usuarios pueden inhabilitar la publicidad personalizada. Para ello, deberán acceder a Preferencias de anuncios. (También puede explicarles que, si no desean que otros proveedores utilicen las cookies para la publicidad personalizada, deberán acceder a www.aboutads.info.)

Traductor.com.ar
Cambiar pais

La forma más fácil y práctica de traducir texto en línea es con traductor español húngaro. Copyright © 2018-2022 | Traductor.com.ar