español

Otra ”ayuda” de Norma en este lento proceso de transición ocurrió en el viaje que hicimos a Córdoba para participar de un encuentro de coros universitarios. Fuimos, todo el conjunto menos el maestro Russo quien viajó en auto, en tren desde Retiro. Cuando íbamos saliendo de la provincia de Buenos Aires, el vagón que ocupábamos se fue ocupando con pasajeros que subían en las una o dos estaciones en las que el tren se detuvo. Con Norma a mi lado estábamos sentados, charlando y riéndonos con otros del grupo y en ese momento me percaté en una madre joven con su niño pequeño en brazos de entre los que subían al tren. como el vagón ya estaba colmado, la mamá se ubicó de pie a un par de metros de donde estábamos nosotros. Siguiendo un impulso natural me levanté del asiento para ofrecérselo y ella, agradecida y sonriente lo aceptó, mientras, cambiando de lugar, me ubiqué de pie en el lugar que había dejado. A los pocos segundos se acercan a mí Máximo y su compañera Carmen. Máximo era el mejor bajo del coro, en los spirituals él cantaba los solos, era declaradamente un intelectual con ideas radicales de izquierda “progresistas” y todos sabían que junto con Carmen siempre estaban a la pesca de otros integrantes para proponerles tríos o intercambio de parejas. Máximo comenzó a aconsejarme e “instruirme” que eso de ceder el asiento a otra persona era un resabio de actitudes falsamente caritativas de un régimen capitalista, ultraconservador, clerical ya descompuesto, en cambio -siguió explicando con paralelismos forzados- el cambio revolucionario iba a traer consigo un mundo donde, gracias a la justicia social, a la igualdad, ya no iba a haber pobres y ricos y, en consecuencia, tampoco menesterosos que iban a viajar de pie en el tren. Confieso que me quedé bastante aturdido y confuso ante la perorata revolucionaria de Máximo y Carmen, sin saber ni encontrar argumentos aptos para refutarlos. Entonces Norma se levantó de su asiento vino hacia mí y dijo “No los hagas caso, son unos pelotudos y vos hiciste bien” Máximo y su compañero se alejaron y me tranquilicé charlando con Norma, los dos de pie, hasta que en la próxima parada la madre descendió del tren y volvimos a sentarnos en nuestros lugares. Un día, como aditamento a la influencia que ejercía sobre mí el movimiento hippie, le confesé que me gustaría tener una camisa floreada pintada a mano sugiriéndole que tal vez ella me la podría pintar. Norma al principio no aceptó la propuesta, pero luego de unos días me pidió una camisa blanca. pasaron unas semanas y me muestra la camisa pintada… pero no era como yo la había imaginado. En vez de flores de colores, sobre un fondo azul en la parte inferior de la camisa que progresivamente iba transformándose hasta llegar a un rosado tenue en el cuello, alrededor de la camisa había pintado con trazos negros, modernos y muy sencillos dos figuras sentadas una a cada lado de una mesita, frente a frente y como charlando. Las dos figuras, por supuesto éramos Norma y yo. Un poco decepcionado le agradecí la camisa pintada y en algunas ocasiones también la usé, pero con el transcurso de los anos, desapareció en algún vericueto de mis viajes y cambios de vida. Hoy comprendo el mensaje de Norma en la camisa, el que eligió para dejar un legado más profundo que el superficial de flores de colores. Me gustaría lo imposible, recuperar esa camisa.

húngaro

Norma újabb „segítsége” ebben a lassú átalakulási folyamatban a Córdobába tett kirándulásunkon történt, hogy részt vehessünk az egyetemi kórusok találkozóján. Elmentünk, az egész csoport, kivéve Russo mestert, aki autóval, vonattal utazott Retiroból. Amikor elhagytuk Buenos Aires tartományt, az általunk elfoglalt kocsi elfoglalta az utasokat, akik azon az egy-két állomáson szálltak fel, ahol a vonat megállt. Normával mellettem ültünk, beszélgettünk és nevettünk a többiekkel a csoportban, és abban a pillanatban észrevettem egy fiatal anyát kisgyermekével a karjában a vonatra szállók között. Mivel a kocsi már tele volt, az anya pár méterre állt tőlünk. Természetes késztetést követve felkeltem a helyemről, hogy felajánljam neki, ő hálásan, mosolyogva elfogadta, én pedig helyet cserélve a hagyott helyre álltam. Néhány másodperccel később Máximo és társa, Carmen közelednek hozzám. Máximo volt a legjobb basszusgitáros a kórusban, spirituálisban szólókat énekelt, radikális baloldali „progresszív” eszmékkel rendelkező értelmiséginek nyilvánították, és mindenki tudta, hogy Carmennel együtt mindig azt várják, hogy a többi tag javasoljon. triók vagy cserepartnerek.Máximo tanácsolni és „utasítani” kezdett, hogy a szék átadása egy másik személynek a már lebomlott kapitalista, ultrakonzervatív, klerikális rezsim hamisan karitatív attitűdjének maradványa, másrészt – folytatta erőltetett párhuzamokkal magyarázva – a forradalmi változás egy olyan világot hozott velem, ahol a társadalmi igazságosságnak, az egyenlőségnek köszönhetően nem lesznek többé szegények és gazdagok, következésképpen nem lesznek rászoruló emberek, akik a vonaton állva utaznának. Bevallom, eléggé megdöbbentett és megzavart Máximo és Carmen forradalmi beszéde, anélkül, hogy tudtam vagy nem találtam megfelelő érveket ezek cáfolatára. Ekkor Norma felállt a helyéről, odajött hozzám, és azt mondta: „Ne figyelj rájuk, idióták, és jól csináltad.” Máximo és a párja elment, én pedig megnyugodtam, beszélgettünk Normával, mindkettőnkkel. állva, a következő megállóig.Anya leszállt a vonatról és visszaültünk a helyünkre. Egy napon, a hippi mozgalom rám gyakorolt ​​hatásán túl, bevallottam neki, hogy szeretnék egy kézzel festett virágos inget, ami arra utalt, hogy talán megfestheti nekem. Norma először nem fogadta el a javaslatot, de néhány nap múlva fehér inget kért tőlem.Eltelt néhány hét, és megmutatta a festett inget... de nem így képzeltem el. Színes virágok helyett kék alapon az ing alján, amely fokozatosan átalakult, amíg a gallérnál lágy rózsaszínűt nem ért, az ing köré fekete, modern és nagyon egyszerű vonásokkal festett két egymás mellett ülő figura. egy asztal mindkét oldalán, egymással szemben és csevegnek. A két figura természetesen Norma és én voltunk. Kicsit csalódottan megköszöntem neki a festett inget, és néha fel is vettem, de az évek múlásával ez valahol eltűnt az utazásaim és az életem változásai során. Ma már értem Norma üzenetét az ingen, amelyet úgy választott, hogy mélyebb örökséget hagyjon, mint a színes virágok felületes üzenete. Szeretném a lehetetlent, kapd vissza azt az inget.

Traductor.com.ar | ¿Cómo utilizo la traducción de texto español-húngaro?

Asegúrese de cumplir con las reglas de redacción y el idioma de los textos que traducirá. Una de las cosas importantes que los usuarios deben tener en cuenta cuando usan el sistema de diccionario Traductor.com.ar es que las palabras y textos utilizados al traducir se guardan en la base de datos y se comparten con otros usuarios en el contenido del sitio web. Por esta razón, le pedimos que preste atención a este tema en el proceso de traducción. Si no desea que sus traducciones se publiquen en el contenido del sitio web, póngase en contacto con →"Contacto" por correo electrónico. Tan pronto como los textos relevantes serán eliminados del contenido del sitio web.


Política de Privacidad

Los proveedores, incluido Google, utilizan cookies para mostrar anuncios relevantes ateniéndose las visitas anteriores de un usuario a su sitio web o a otros sitios web. El uso de cookies de publicidad permite a Google y a sus socios mostrar anuncios basados en las visitas realizadas por los usuarios a sus sitios web o a otros sitios web de Internet. Los usuarios pueden inhabilitar la publicidad personalizada. Para ello, deberán acceder a Preferencias de anuncios. (También puede explicarles que, si no desean que otros proveedores utilicen las cookies para la publicidad personalizada, deberán acceder a www.aboutads.info.)

Traductor.com.ar
Cambiar pais

La forma más fácil y práctica de traducir texto en línea es con traductor español húngaro. Copyright © 2018-2022 | Traductor.com.ar